Fragmentos plásticos en una playaLa cantidad de fragmentos de plástico que flota en el noreste del Océano Pacífico se multiplicó por cien en los últimos 40 años.
Científicos del Instituto Scripps de Oceanografía en Estados Unidos compararon la basura plástica que llega hasta las aguas de California con registros anteriores.
El plástico que no se hunde es lentamente degradado y fragmentado por la acción del sol y las olas, dando lugar a múltiples trozos del tamaño de una uña o menores.
Una de las grandes preocupaciones de los científicos es que este micromaterial sea ingerido por organismos marinos.
Pero los investigadores de Scripps constataron otra consecuencia inesperada.
Los fragmentos hacen más fácil que un insecto marino, Halobates sericeus, ponga huevos en el océano.
Estos insectos necesitan una "plataforma" para realizar esta tarea. En general depositan sus huevos sobre las plumas de las aves marinas o trozos de roca pómez. Pero el insecto se está beneficiando claramente de las superficies ofrecidas por los millones de trozos de plástico en el Pacífico.
Los científicos encontraron un vínculo entre la presencia de Halobates y el microplástico que no resultaba evidente hace 40 años.
"Pensamos que habría menos Halobates por un posible efecto tóxico del plástico. Pero ocurrió lo contrario. En las áreas con más plástico se encontraba también la mayor cantidad de insectos", dijo Goldstein a la BBC.
"Obviamente se están congregando en torno del plástico, depositando sus huevos sobre este material. Todo este plástico le ha resultado muy útil a los insectos".