Defensores de los derechos de los animales pidieron que el cocodrilo gigante capturado en Filip

inas sea devuelto a la vida salvaje.

El reptil, de seis metros de largo, se cree que es el más grande cocodrilo que permanece en cautividad.

Pero las autoridades de Bunawan, en el sur de Filipinas, sospechan que ha matado seres humanos. Además, planean convertirlo en una atracción turística.

La ONG Pueblo por un Trato Ético para Animales dijo que el cautiverio podría llevar al animal a un comportamiento psicótico y que, un ejemplar de tal envergadura, supondría un peligro para los visitantes de un hipotético zoológico.