El respeto a la Constitución que establece que “todos somos iguales ante la Ley” (artículo 21), más el derecho de todos a la identidad, son claves para que quienes pasan por nuestras oficinas y móviles se sientan bien atendidos, escuchados y, sobre todo, respetados.

Dante Rivas / ne.danterivas@gmail.com

18 mar, 2012 | La gran familia Saime está celebrando los altísimos niveles de calificación “Excelente” y “Muy Bueno” –95%– que los usuarios les han dado a los servicios de nuestro amado Saime.
Obtenemos alta productividad –producir más y mejor con los mismos costos y calidad creciente– como consecuencia de la dedicación y compromiso de todos los niveles de nuestro gran talento humano.
El respeto a la Constitución que establece que “todos somos iguales ante la Ley” (artículo 21), más el derecho de todos a la identidad, son claves para que quienes pasan por nuestras oficinas y móviles se sientan bien atendidos, escuchados y, sobre todo, respetados.
A partir de esta maravillosa relación humana, de poquísimos minutos, se generan en positivo todos los sencillos pasos administrativos que siguen para obtener una cédula, un pasaporte, una visa u otro documento en el que interviene el Saime.
¿Cómo hicieron para pasar del infierno DIEX al paraíso Saime? Me preguntan muchos colegas de la alta administración.
La respuesta es sencilla y tiene varias vertientes: en primer lugar, aplicar los principios humanistas de nuestra revolución bonita. Así reivindicamos a aquellos millones de hermanos que estuvieron enterrados vivos y sin identidad durante 50 años. Solamente este cambio justifica plenamente a nuestro gobierno. No tener identidad es la situación personal más triste y negativa que un ser humano pueda padecer. Sin embargo, esto era lo corriente en la Venezuela del siglo 20 y nadie lo puede negar ni esconder.
Luego, invertimos en tecnología de punta, y esto nos colocó en una vanguardia mundial en la materia. Los números son contundentes y nos dan un liderazgo absoluto en el otorgamiento de cédulas y pasaportes perfectos en América, como siempre, en función de la población.
La otra clave es la capacitación y adecuada selección y promoción de nuestro talento humano, quien es responsable, en un 70%, de esta gran valoración que tienen los usuarios nacionales e internacionales del
Saime.
Por eso, un “gracias” grandote a la comunidad que nos ha premiado tan fuertemente y, especialmente, a nuestros servidores públicos que con garra, solidaridad y un sentido de responsabilidad social elevadísimo, cada día dan lo mejor de sí para que la Misión Identidad sea el éxito que es. Defendamos este gran logro. Usted ya sabe lo que debe hacer el 7-O si no quiere volver al pasado.
Un fuerte abrazo y salud para el
Presidente.