Reinaldo Escorcia (@rescorcias).- Compartir información personal por Internet puede ocasionar grandes problemas a los usuarios que interactúan con amigos, conocidos, desconocidos y familiares a través de los medios electrónicos.
“En las redes sociales se encuentra diversidad de perfiles falsos que fueron creados con el objetivo de seducir a los niños y adolescentes para acosarlos sexualmente, haciéndolos consumir contenidos pornográficos y de otras culturas, pero también para incentivarlos a que compartan fotos y videos que muestren erotismo o su estilo de vida”, afirmó la socióloga y facilitadora de talleres sobre riesgos en las redes sociales en el Distrito Capital, María Morales.
“Este problema se agudiza por la falta de orientación de los padres y representantes e incluso por la poca atención que se presta en las escuelas y liceos a los llamados grooming y sexting”, prosiguió Morales.
“Muchos adultos con conductas disfuncionales buscan la forma de entablar amistad con menores de edad por Facebook, Instagram y otras redes para satisfacerse sexualmente de ellos; primero implementan la estrategia de estar pendientes de ellos, luego consiguen el número telefónico y dirección de habitación y después preparan el encuentro, que en muchas ocasiones termina perjudicando al infante y a su familia porque se puede presentar un secuestro, asesinato, robo de pertenencias o abuso sexual”, comentó la socióloga.
Otro fenómeno preocupante para Morales es el llamado cyberbullying en el que exponen burlas, humillaciones, amenazas y condenas sociales a jóvenes que no se identifican con un grupo determinado.
“El fenómeno de cyberbullying aplica no solamente a los chamos sino también a los adultos, pues cualquiera que deje sus datos guardados en un computador de un cibercafé o acepte un spam mientras navega en la Web 2.0 puede ser víctima de usurpación de identidad y puede verse expuesto al escarnio público con la difusión de contenidos (fotos, mensajes, audios y videos) con información personal o manipulada sobre su vida”, recalcó.
Por su parte, el investigador de la comunidad académica de Internet, Alexis Anteliz, advierte que los internautas jóvenes son los más vulnerables, debido a que constantemente están amenazados por el fenómeno denominado “falsa identidad” que facilita el desarrollo de una conexión emocional con un niño con propósitos de abuso o explotación sexual. Esta conducta en las redes sociales está asociada a delitos como la pedofilia y pederastia.
“En las redes también ocurre el sexo extorsión, cuando un adulto chantajea a un niño o joven en Internet usando imágenes o videos sexuales de ellos mismos. Esto ocurre por colaboración, omisión o desinformación sobre los peligros que supone la entrega de nuestros datos personales en las redes o porque interactuamos con una persona desconocida de la que no tenemos certeza de su verdadera identidad”, aseguró Anteliz.
La solución. Para el uso correcto de las tecnologías de la información y comunicación, las instituciones y organizaciones sociales deben fomentar la enseñanza en los niños y jóvenes desde los diferentes espacios donde esta población realiza sus actividades cotidianas.
“Lo más importante es informar, sensibilizar y orientar en todos los espacios posibles. Nadie está exento de sufrir o ser afectado por estos fenómenos. Debe desarrollarse una política pública que aunada a la participación de organizaciones sociales, comunitarias y de usuarios de Internet generen capacidades para prevenir riesgos y peligros en las redes sociales, así como del uso responsable y seguro de Internet, el diseño e implementación de campañas como las del ‘Día Internacional de Internet Segura’ que se realiza en todo el mundo la segunda semana de febrero destinadas a llamar la atención de la ciudadanía en general”, recomendó Anteliz.
El investigador destacó la importancia de que en el país se actualice el marco normativo o jurídico para proteger a los usuarios de Internet, en especial a los niños y adolescentes por ser los más vulnerables a los peligros que enfrentan al sumergirse en el sistema de comunicación digital en la red.
“Los padres deben recibir formación sobre el uso correcto de las redes sociales por ser el primer eslabón en esta cadena por la vida. No se trata de paranoia, censura o pacatería, es un fenómeno real con lamentables consecuencias que le puede costar la permanencia en la tierra a los adolescentes, tal como le ocurrió a la joven Amanda Todd en Canadá que se suicidó por ser víctima del ciberacoso”, refirió Anteliz.
El investigador de la comunidad académica de Internet cree necesario incorporar a los planes de estudios de las escuelas, liceos y universidades asignaturas que instruyan el correcto uso de las tecnologías de la información y la comunicación, utilizando las bondades de formación en línea que ofrece Internet, donde los contenidos estén enfocados a conocer la Web 2.0 oscura y las ventajas de la red que permiten acceder de forma remota a servicios educativos, financieros y de salud.
“Internet está presente en nuestras vidas, se ha convertido en un extraordinario servicio, es un medio de producción capaz de generar nuevas formas de relacionarse. Esto implica un nuevo modelo de sociedad y de cultura que tiene impacto directo en la forma como las personas estudian, aprenden, trabajan, se entretienen y consumen. Con esto último no me refiero solo a productos derivados del comercio electrónico, sino al bien  más abundante en Internet, la información”, concluyó.