Para promover la actividad agrícola y crear actividades productivas que garanticen el suministro mundial de alimentos hasta el año 2050, se requieren invertir anualmente a nivel mundial más de 80.000 millones de dólares para mitigar las fluctuaciones de los precios alimentarios.
Así lo indicó el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), Jacques Diouf, a propósito de conmemorarse el pasado domingo Día Mundial de la Alimentación, el cual estuvo centrado en la volatilidad de los precios de los alimentos que amenaza a las poblaciones más pobres del planeta y en la actual crisis alimentaria que actualmente afecta a los pueblos en el Cuerno de África.
La crisis en el Cuerno de África, conformado por Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía, fue provocada por la sequía, los conflictos y los precios elevados de los alimentos. Esta situación se agravó por la poca inversión en la agricultura y el mal uso de los recursos naturales.
En tal sentido, Diouf recalcó que se necesitan programas a corto y largo plazo, así como recursos económicos para invertir en los próximos 20 años, con la finalidad de producir productos de primera necesidad y, de esta forma, combatir hambruna y la inseguridad alimentaria, detalló una nota de prensa publicado en la página web de la FAO.
A juicio de Diouf el trabajo agrícola no debería ser considerado una actividad secundaria, sino más bien un factor en todas las estrategias de crecimiento y desarrollo integral de los países.
Por su parte, Michelle Bachelet, Secretaria General Adjunta de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, sostuvo recientemente que una de las principales causas de la crisis alimentaria es la pobreza, exclusión y discriminación a la que se enfrentan niñas, mujeres y campesinas.
Por tal motivo, exhortó a los países miembros de la FAO a colocar las necesidades y los derechos de las féminas en primera línea de las políticas e inversiones agrícolas y comerciales, para pasar de la crisis a la estabilidad
"Si el mundo quiere superar el reto de alimentar a 9.000 millones de personas en 2050, tenemos que invertir en las niñas y las mujeres, que son claves para la seguridad alimentaria. Promoverlas es la clave para progresar en el desarrollo, la seguridad alimentaria y una mejor nutrición", dijo Bachelet
Causas de la hambruna
De acuerdo a un reciente informe elaborado por la FAO, la cantidad de personas que pasan hambre en el mundo creció significativamente desde el 2007 hasta la fecha, al pasar de 850 millones de personas a mil millones en la actualidad, lo que representa que una de cada siete personas padece de hambre.
Este incremento es producto de la crisis económica que afectó a gran parte de los países desarrollados que inició el pasado mes de septiembre de 2008; el aumento en los costos de producción; el incremento de de tierras arruinadas por la contaminación y por el incremento de tierras ociosas para mantener la rentabilidad de las transnacionales; además del cambio climático (sismos, sequía, heladas, huracanes y tsunami) que ha afectado con suma dureza a los países de África, Rusia, Nueva Zelanda, Malasia e Indonesia, Estados Unidos, Argentina, China, Japón, Haití, y México
En cifras
De acuerdo a cifras publicadas por la organización Acción Contra el Hambre de España, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la FAO, el 98% de las personas con hambre en el mundo viven en países en desarrollo.
Cerca de 200 millones los niños padecen de desnutrición crónica, y de esta cantidad, 19 millones sufren su estadio más grave: desnutrición aguda severa.
En el Cuerno de África 13,3 millones de personas están siendo golpeadas por la peor sequía en los últimos 60 años. Además cuatro millones de somalíes están viviendo una situación de hambruna. De ellos, 750.000, la mayoría niños, corren el riesgo de morir de hambre