Paso a paso:
No los persigas ni los muevas: en su desorientación, pueden lastimarte de alguna manera.
Habilítales un espacio seguro, como un armario, una caja o debajo de tu cama. Acompáñalos, háblales, acarícialos, pero no los muevas: lo importante es que se sientan protegidos por ti. Transmíteles seguridad.
También puedes dejar tu televisor o radio con un volumen alto para disimular el ruido de los fuegos artificiales.
No les dejes comida porque si comen bajo una sensación de estrés, puedes causarles trastornos digestivos. Sin embargo, sí les puedes dejar un envase con agua.
Cierra puertas y ventanas porque si entran en pánico, lo más probable es que intenten huir. Mucho menos, los dejes en un jardín, balcón o terraza.
Si quieres sedarlo, acude al veterinario para que examine tu mascota y decida si realmente necesita calmantes. Si la respuesta es afirmativa, procura que el médico aplique una dosis antes de las fiestas a manera de ensayo.