Hasta el pasado 23 de junio se reportaron 635 casos y 399 decesos, en tres países fundamentalmente, Guinea-Conakry, Liberia, y Sierra Leona, sin embargo, el organismo sanitario reconoció el potencial de propagación inernacional del patógeno.
De ahí que la OMS envió 150 expertos para trabajar en la zona, en temas como vigilancia epidemiológica, comunicación, movilización social, lucha contra la infección, logística y gestión de datos.
También convocó a los ministros de Salud de 11 naciones africanas a una reunión especial en Ghana la próxima semana, el 2 y 3 de julio, para definir estrategias colectivas que permitan reducir la crisis actual y coordinar medidas entre los países afectados y los más expuestos.
El virus del ébola se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, es muy contagioso y tiene un alto índice de mortalidad. La enfermedad se expresa con hemorragias, vómitos y diarreas.