En 1813 Simón Bolívar entra en Caracas, tras la victoria en la Batalla de Taguanes, y recibe el título de " Libertador".
Bolívar, acompañado de su Estado Mayor, el 5 de agosto lleva a Caracas el corazón de Girardot, depositado en una urna de plata, y solicitó se le rindieran honores. Las campanas, los cañones y la música mezclaron una vez más sus voces triunfantes para celebrar la gloria.
Al día siguiente la Municipalidad de Caracas le entregó, a petición del doctor Cristóbal Mendoza, gobernador de la ciudad, el titulo de Libertador de los Ejércitos, "para que usara ese nombre como un don que consagra la patria agradecida a un hijo tan benemérito". (Acta de la municipalidad de Caracas, 14 de Octubre de 1813).
Al aceptar tan honroso título, con el cual pasó a la posteridad, Bolívar contestó que la recompensa que acababa de recibir era para él, "más gloriosa y satisfactoria que el cetro de todos los imperios de la Tierra".