¿QUÉ HACER?
  • Proporcionar acceso a agua potable
Durante las emergencias, distribuimos agua mediante camiones cisterna  en las zonas afectadas, además de habilitar tanques y depósitos de agua. Cuando el agua es insuficiente o insegura, perforamos y descontaminamos pozos, instalamos bombas de agua, protegemos manantiales naturales y acuíferos, rehabilitamos las infraestructuras dañadas y hacemos llegar el agua a aquellas comunidades y centros de salud difíciles de acceder.

  • Promover el saneamiento y la higiene
Para prevenir brotes de enfermedades durante una crisis, nuestros equipos sobre el terreno distribuyen kits de higiene y construir letrinas y estaciones de lavado de manos. En las comunidades en riesgo, facilitamos filtros de agua y enseñamos prácticas saludables como lavarse las manos, cocinar con utensilios limpios y obtener agua de fuentes protegidas.

  • Asegurar un cambio duradero
Nuestro compromiso con la participación de la comunidad garantiza autosuficiencia a largo plazo. Capacitamos comités comunitarios para la gestión del agua y las infraestructuras de saneamiento por sí mismos. Asimismo, organizamos equipos de salud para mostrar buenas prácticas de saneamiento e higiene al resto de la comunidad.
Suministro de agua
Para cualquier intervención de suministro de agua es imprescindible hacer previamente una evaluación de contexto, haciendo especial hincapié en los aspectos relacionados con el agua, y una evaluación de los recursos hídricos existentes y potenciales. Con esta información se decidirá mejor la estrategia para garantizar el acceso al agua potable de la población vulnerable. Todo ello se hace de manera participativa con las comunidades con las que trabajamos, a través de:
  • Construcción/rehabilitación de puntos de agua: pozos excavados, sondeos, manantiales, captaciones de ríos/lagos, captaciones de agua de lluvia y estanques. Si se trata de utilizar aguas subterráneas será necesario hacer pozos de gran diámetro, perforaciones y sondeos. También pueden utilizarse aguas superficiales (ríos, manantiales, lagos, agua de lluvia...)
  • Conservación de recursos de agua: reforestación.
  • Sistemas para la agricultura (regadío) y ganadería: sistemas de riego comunitarios y construcción de abrevaderos.
  • Instalación de sistemas de extracción de agua: pueden ser manuales (cuerda y cubo) o por gravedad o bien mecánicos (bombas manuales o motorizadas, sistemas eléctricos, sistemas solares, sistemas eólicos).
  • Análisis y seguimiento de la calidad del agua: físico-químico, bacteriológico, pesticidas y/o elementos pesado.
  • Tratamiento del agua: sedimentación o filtración para bajar la turbidez, y desinfección, por ejemplo a través de la cloración.
  • Distribución: con camiones cisterna (únicamente para situaciones de máxima urgencia) y almacenamiento.