Por: Nilda Silva TW:@nildasilvaf Instagram: @nildasilvafranco
Damián se dio a conocer por una trágica noticia: el perro mestizo fue testigo del reciente asesinato de su amo, un señor que cuidaba carros y que lo había rescatado de la calle para acompañarse en su mutua intemperie. El hecho de sangre hubiese pasado como una nota más en la concurrida sección de sucesos de El Universal, pero la inconmovible lealtad de Damián llevó el caso a la primera página del diario: el can se echó al lado del cadáver sin querer separarse de su amigo, esperando no sé qué. Tuvo la policía que apartarlo a la fuerza.
Es este un emotivo testimonio de la tenaz gratitud de los perros mestizos y de la calle cuando los seres humanos los acogemos. Pero hay, además de ese característico gesto de nobleza canina, muchas otras ventajas al convertir en mascota a un perro sin casta.
Afortunadamente, cada vez son más las oenegés y los voluntarios particulares que luchan con uñas y dientes por el rescate, la recuperación y posterior entrega en adopción de la creciente población de animales domésticos que son abandonados con la excusa de la crisis, porque sus dueños se van del país, porque la doña salió embarazada o por las más peregrina excusa para deshacerse de un ser sintiente, como si de un trasto se tratase.
La mayoría de las fundaciones, oenegés y ahora la Misión Nevado que convoca nuestra solidaridad para atender a los miles de perros callejeros y abandonados que desviven en la ciudad, abundan en los beneficios de adoptar perros mestizos según la edad, pero antes los engloba a todos:
• Con ellos se aprende el valor del amor incondicional, el de saber perdonar y el de la esperanza. Y vivimos también la maravillosa experiencia de dar una segunda oportunidad a un ser doliente y sintiente.
• Cachorros, de 0 a 10 meses de edad. “La crianza de un cachorro”, explica Yadamira Petrini, proteccionista de larga data, “se puede comparar con la crianza de un niño: ambos son hijos y por tal motivo debemos observar y cuidar su crecimiento y desarrollo; debemos brindarle educación, corregir sus errores y reprenderlo, atender sus necesidades, aseo y por ninguna razón sobreprotegerlo. Como todo cachorro, ellos juegan, saltan, trepan, mordisquean todo el tiempo. Hay que educarles constantemente, recuerden que cada quien es responsable de lo que cría. El cachorro debe ser educado a responder por lo menos a las órdenes básicas para evitar problemas a futuro”.
• No debemos olvidar que a la hora de enseñar debemos tener paciencia, pues nadie nace aprendido. Todos estos seres son perfectamente amoldados según las normas y hábitos de convivencia de cada hogar.
Mestizo adulto, de 10 meses a 7 años. Los mestizos, por sus mezclas de varias razas son muy receptivos, tienen una gran capacidad de dar y recibir amor. Si son rescatados de la calle, serán muy agradecidos y fieles. Se adaptan perfectamente cuando son incorporados a sus nuevos hogares, debido a su madurez.
• También suelen ser muy tímido o recelosos, por los traumas propios de vivir en la calle, a la expensa de la crueldad humana, el hambre y el miedo.
• Los mestizo son ejemplares únicos e irrepetibles y suelen ser juguetones por instinto, “sabemos de su carácter ya formado (puede preguntar en el lugar donde vaya a adoptar), han llegado al tope de su crecimiento y podemos escogerlos según su peso y estatura”, comenta Yadamira.
• En cuanto a la educación y entrenamiento, estos canes tienen una gran capacidad de aprender y retener fácilmente lo que se les enseñe, como hacer sus necesidades en el periódico o en la calle, acostumbrarse pasear con correas, comer alimento industrializado para perros, etc.
• Los adiestradores, incluso, prefieren entrenar perros mestizos que oscilen entre uno y tres años de edad, porque son más receptivos a la disciplina para que realicen trabajos especiales en organizaciones humanitarias (que proveen apoyo a discapacitados) e instituciones bomberiles y policiales.
• A manera de colofón de este ítem, Pietrini indica que “los cruces indiscriminados de criaderos inexpertos pueden alterar el comportamiento de los perros de raza, a diferencia del cruce natural de los ejemplares mestizos, que evita el 99 % de las alteraciones, por ende los mestizos suelen ser animales muy sociables y equilibrados”.
Mestizo maduro, más de 8 años.
• Si adoptamos a un perro de mayor edad, tendremos la satisfacción de que ese animal pasará los mejores años de su vida en un buen hogar, donde lo quieran y lo respeten. Estos canes tienen la experiencia de ser buenos guardianes y, pese a su avanzada edad, siguen siendo cachorros en el cuerpo de un animal maduro, por lo que siempre tendrán la inmensa calidez de dar amor
• En la mayoría de las oenegés que tratan de aliviar el sufrimiento animal, rescatan a perros y gatos de la calle, curan sus afecciones, los vacunan y esterilizan para luego buscarles un hogar donde los amen y los respeten.
Yadamira exhorta: “Tú puedes realizar la misma labor que nosotros y salvar una vida; si estás en busca de un compañero fiel, vira la mirada cuando camines por cualquiera de las calles de la ciudad y escoge el perro que más te guste; te aseguramos que encontrarás de todos los tamaños y edades, hembras y machos, cachorros, adultos y maduros”.
Y finaliza: “Quien quiere a los animales los quiere a todos, no exclusivamente a los de raza. Si lo adoptas, cúralo, vacúnalo, y esterilízalo: tendrás un compañero agradecido, fiel, noble, amable para toda la vida, ellos son sumamente inteligentes y sabrán agradecerte infinitamente que les hayas dado una segunda oportunidad”.
Damián, que acompañó a su amo hasta después de la muerte, refrenda sin proponérselo la afirmación de Yadamira. Él resultó ser un público, notorio y conmovedor testimonio de la porfiada lealtad y gratitud de un perro mestizo.
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