Expertos internacionales reclaman la aplicación de coordinaciones en diversos niveles para exterminar la plaga del picudo rojo, que afecta especialmente a las palmeras y se ha extendido en las últimas décadas a más de 60 países causando pérdidas millonarias.
Al término de un encuentro de tres días en la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los 156 participantes elaboraron una propuesta para detener la propagación del picudo rojo y consideraron esencial reforzar las medidas y los protocolos fitosanitarios para inspeccionar y tratar las plantas infectadas, incluyendo su puesta en cuarentena.
El comercio internacional de palmeras ha contribuido a la rápida expansión de la plaga, por lo que los expertos, representantes políticos, agricultores y empresarios que acudieron a la reunión, coincidieron en aumentar la detección temprana, la recolección de datos y el análisis para tomar decisiones apropiadas a tiempo en ese ámbito.
Una de las tareas pendientes es la armonización de los métodos para la gestión integrada de las pestes, que deberían ser "fáciles de utilizar y asequibles" y que incluyen una variedad de instrumentos como trampas con feromonas y pesticidas.
La declaración final también destacó la necesidad de incrementar los recursos financieros, las capacidades técnicas y la colaboración entre países y sectores.