Eric Rimm, presidente de la Asociación Americana del Corazón, ha publicado un nuevo estudio que señala que una alimentación con pescado dos veces a la semana está vinculado a una mejora de la salud del corazón.
Muchas investigaciones nos muestran los beneficios de comer pescado, no solo para la salud cardiovascular, sino también para el buen funcionamiento del cerebro. En 2002, la asociación ya emitió un aviso informando de quela ingesta de pescado favorecía el buen funcionamiento cardiovascular, y ahora ha querido renovar la advertencia para recoger los detalles de las investigaciones actuales.
Después de revisar los estudios recientes, los científicos expertos en nutrición concluyen que comer dos porciones semanales de unos 100 gramos de pescado no frito podría ayudar a reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca coronaria, paro cardíaco y el tipo más común de apoplejía isquémica. Los pescados grasos ricos en ácidos omega-3, como el salmón, la caballa, el arenque, la trucha, las sardinas o el atún blanco son especialmente beneficiosos.
El equipo concluyó que, aunque el mercurio puede estar asociado con problemas neurológicos graves en los recién nacidos, no hay suficiente estudios que sugieran que la contaminación por mercurio tenga un efecto negativo en los riesgos de enfermedad cardíaca en los adultos. También señalan que los beneficios de comer pescado superan cualquier riesgo que pueda suponer la ingesta de una pequeña cantidad de mercurio.