El presidente de EE.UU., Barack Obama, inauguró en Washington un monumento en homenaje al asesinado líder de los derechos civiles en ese país Martin Luther King.

El memorial se encuentra cerca del lugar donde -en 1963- King pronunciara su famoso discurso "I have a dream" (Tengo un sueño), el cual se convirtió en un referente para los que luchaban por el reconocimiento de los derechos civiles de los afroestadounidenses.

"El movimiento de King es parte de una generación de activismo, de compromiso y coraje", dijo Obama.

Estaba previsto que el memorial se inaugurara en agosto, pero la ceremonia se aplazó después de que el huracán Irene causara estragos en la región de Washington con fuertes vientos y lluvias torrenciales.