La medida afectará a 30 países, aunque la empresa no especificó a cuáles.
"Tuvimos que tomar algunas decisiones difíciles", explicó el economista jefe de Pepsi, Hugh Johnston.
Con los recortes, el fabricante pretende ahorrar 1.500 millones de dólares (1.100 millones de euros) hasta 2014. Parte de esa cantidad se invertirá en publicidad. También los accionistas se verán beneficiados, pues recibirán dividendos más elevados y se llevará a cabo una readquisición de acciones.
Según la presidenta de la empresa, Indra Nooyi, "2012 será un año de cambios". Pepsi debe hacer frente a un aumento de los costes de las materias primas que no puede trasladar fácilmente a sus productos.
Aún así, el año pasado los beneficios de Pepsi aumentaron un 2 por ciento hasta los 6.400 millones de dólares. El volumen de ventas creció un 15 por ciento hasta los 66.500 millones de dólares, aunque ese aumento se debe también a la compra de dos importantes plantas de embotellado estadounidenses.
Además de su refresco estrella, PepsiCo produce también las bebidas Ropicana y Lipton así como Lay's y Doritos y los cerealees Quaker Oats.