Disturbios en el Reino UnidoLos cinco días de disturbios en Londres y otras ciudades británicas en agosto de 2011 tuvieron sus raíces, entre otros factores, en la pobreza, la desmotivación, la falta de oportunidades y la ausencia de un entorno familiar sano.

Así lo constató el Panel de Comunidades y Víctimas de los Disturbios, un grupo de expertos establecido tras las revueltas de agosto del año pasado para investigar sus causas, que además lanzó una advertencia sobre la mala influencia de la publicidad excesiva sobre los jóvenes.

Según el informe del Panel, que se publica este miércoles pero fue filtrado por la prensa el martes, 500.000 familias permanecen en el desamparo y el olvido del sistema social del Reino Unido.

La falta de cuidado de los padres, la incapacidad del sistema judicial para evitar la reincidencia y la escasa confianza en la policía son algunas de las causas que se señalan para explicar el estallido de violencia que extendió el caos por las calles británicas durante unos días.

En las revueltas hubo un total de cinco víctimas mortales y se cree que hasta 15.000 personas participaron en las protestas.

La muerte de Mark Duggan

La mecha que prendió la violencia fue la muerte de Mark Duggan en el barrio londinense de Tottenham el 4 de agosto de 2011 por un disparo de la policía, que intentaba arrestarlo.

En un primer informe, el Panel señaló que las primeras revueltas surgieron por el manejo que hizo la policía de la muerte de Duggan.

Ahora, los investigadores van más allá y apuntan a causas profundas para explicar la crisis: "Las familias no reciben el apoyo que necesitan".

El portavoz y presidente del panel, Darra Singh, subrayó que "tenemos que involucrar a todo el mundo en la sociedad. Hay gente que se está agolpando en el fondo, personas incapaces de cambiar sus vidas.

"Cuando la gente siente que no tiene un motivo para mantenerse al margen de líos, las consecuencias para las comunidades pueden ser devastadoras.

"Las causas de los disturbios fueron complejas y no hay una cosa única que pueda evitar que ocurran de nuevo".

Medidas disuasorias

Los investigadores que forman el Panel realizaron entrevistas en distintas comunidades británicas afectadas por el desempleo y la criminalidad juvenil. Gran parte de los entrevistados achacan las revueltas a los malos cuidados de los padres.

"Hay jóvenes en las calles de Salford, Manchester, Birmingham y más allá que les dirán que el desempleo es una trampa de la que no pueden escapar.

"Sin embargo, hay gente en esos barrios que insisten en que esos mismos jóvenes no hacen lo suficiente para ayudarse a sí mismos", sostiene el periodista de la BBC, Chris Buckler, en una observación que muestra la complejidad de esta cuestión.

En un intento por prevenir futuros conflictos, desde el Panel se hace un llamado al sistema de justicia penal para que no sólo se castigue a aquellos que cometan un delito sino para que se combata la reincidencia.

Chris Buckler explica que el dueño de una tienda de Manchester que fue seriamente dañada durante las revueltas apuntó a los antecedentes criminales de muchos de los jóvenes detenidos en los disturbios.

"El crimen es su empleo", le dijo al periodista.

Supervisión de las escuelas

El Panel recomienda que las escuelas que fracasen en el intento de mejorar las tasas de alfabetización de los alumnos de acuerdo a los estándares mínimos paguen una penalización.

Los centros educativos tienen que demostrar cómo están construyendo la personalidad de los alumnos y ser capaces de ofrecer consejo profesional o académico a cada niño y adolescente.

David Lamy, parlamentario del Partido Laborista en Tottenham, dijo que le parecía un poco injusto ese enfoque sobre las escuelas pero aclaró que prefiere esperar a ver el informe completo.

"Por supuesto que hay temas en nuestras escuelas, pero es fácil, cuando las cosas van mal, señalar a una institución grande y decir que las escuelas deberían hacer más.

"Yo pondría más énfasis en la vida de familia, en los padres y la comunidad", manifestó.

Presión de la publicidad y las marcas

La pobreza y el desempleo no sorprenden a nadie como causas para explicar el descontento social. Un elemento sorprendente de esta investigación, es la responsablidad que se atribuye a las marcas y la publicidad como factores desencadenantes de inestablidad.

Así, el 85% de los encuestados por el Panel opinó que "la publicidad presiona a los jóvenes para que compren los últimos productos". Esto explicaría, en parte, las imágenes de jóvenes saqueando tiendas durante los disturbios y llevándose pantallas planas de televisión o lo último en tecnología.

En este sentido, el director de políticas de Children’s Society, Enver Solomon, dijo: "Sabemos por nuestro trabajo que hay una relación significativa entre la privación material de un niño y su satisfacción general con la vida".

Críticas por la filtración

Singh lamentó la publicación adelantada de los resultados del grupo y aseguró que esto impidió una perfecta conclusión de sus trabajos.

Además, en su opinión, se ha hecho un daño a todas las personas que fueron entrevistadas para hacer el estudio, puesto que merecían una amplia audiencia que ahora se verá alterada por la filtración mediática.

"Nuestra atribución era darle voz a las comunidades y las víctimas de los disturbios de agosto. Esta filtración afectó nuestra capacidad de asegurar que reciban la audiencia más amplia posible", aseguró.