Un halo es un efecto óptico que usualmente se ve en lugares fríos como Alaska, los polos norte o en zonas donde se estan desarrollando tormentas o mal tiempo. Causado por partículas de hielo en suspensión en la Troposfera que refractan la luz haciendo un espectro de colores alrededor de la luna o el sol.

El halo solar , en especial, debe ser visualizado evitando la mirada directa al sol debido a la radiación solar y los rayos ultravioleta que traspasan la capa de ozono, y que producirían un daño al tejido ocular (retina, cristalino, etc.). Para ello, uno puede tratar de poner algún objeto de forma circular en la posición del sol a fin de dejar a la vista únicamente el círculo de colores que lo rodea, simulando un eclipse.

Los halos son mayores que las coronas que se ven alrededor del Sol en tiempo brumoso. Las coronas se producen por la difracción de la luz al atravesar las partículas de agua en la atmósfera. Las coronas son semejantes al fenómeno del arco iris y al de los arcos de luz blanca o amarillenta. Estos últimos tienen lugar cuando la luz del Sol choca con un banco de niebla, produciendo un arco luminoso de 40° desde el centro del Sol