Con toda felicidad y patriotismo hemos asumido la presidencia del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), donde ya iniciamos otra misión encomendada por la Revolución. El objetivo exige alta dedicación, trabajo en equipo y confianza en el talento humano del INTT que esté dispuesto a ajustarse a las normas éticas de honestidad, transparencia y eficacia que caracterizan nuestra gerencia. Lo hicimos en el SAIME, también lo lograremos en el INTT.
Nuestra columna de opinión cumple hoy su primer año. Vaya entonces nuestro agradecimiento a REPORTE CONFIDENCIAL, por permitirnos expresarnos libremente, firmando lo que decimos, dando la cara, demostrando responsabilidad social y con la satisfacción de nunca haber sido desmentidos.
La experiencia en la comunicación abierta, escrita, es reconfortante. Decenas de miles de lectores tanto de Margarita como del resto del país e, incluso, del exterior nos escriben transmitiéndonos sensaciones, reflexiones, sugerencias, propuestas y hasta denuncias a propósito de los temas que tratamos.
Y es que a nosotros nos gusta hablar de lo que no se habla. Instalar una batalla de ideas más allá de la coyuntura. Sobre todo creando futuros e imaginando lo inimaginable. Y cuando se ha tratado de nuestra incumbencia, nos hemos concentrado en ejecutar y construir. Así, en nuestra gestión frente al SAIME se direcciono la simplificación de trámites y quitando alcabalas absurdas que solo son caldo de cultivo para la corrupción.
Igualmente, se modernizo todos los procedimientos, a la par de acercar los servicios a la gente, todo esto bajo una clara consigna: “EL USUARIO SIEMPRE TIENE RAZÓN”.
Por eso hoy, me satisface el hecho que han sido 52 semanas de publicación de mi columna, sin faltar ni una sola; y en cada entrega sentimos que aportamos luz al debate sano en busca de la verdad. Invitamos, entonces, a los miembros de la colectividad política a sumarse con contenidos de altura, sin ofensas y, sobre todo, con verdades; con ideas de fuerza que den lugar a soluciones e innovaciones en cualquier campo, particularmente, en el social.
Dentro de este campo social, debemos aprender, de una vez, a convivir dentro de las diferencias de cualquier tipo, y estar seguros de que una sociedad más tolerante, comprensiva y fuertemente convencida de lo esencial que es el respeto mutuo es posible. Incluso, la democracia consagrada en nuestra Constitución convoca a la participación sin excluidos.
Finalmente, cabe reiterar que todos los ciudadanos tienen derechos, por lo que es bueno que quienes ejercen o aspiran a lograr posiciones de gobierno se expresen, para que la Opinión Pública, aquella que el Libertador catalogara como “la Primera de Todas las Fuerzas”, nos conozca a todos de verdad.
Seguiremos hablando claro. Lo prometo.
Un gran abrazo.