Miles de personas han tomado las calles de casi 300 ciudades, en unos 40 países, para levantar su voz contra la multinacional biotecnológica Monsanto,comercializadora de productos transgénicos.
Monsanto, con sede en Creve Coeur, Missouri, ha sido blanco de duras críticas por parte de especialistas que alertaron sobre ingeniería genética en alimentos con potencial peligro para la salud y la vida humanas.
Organizaciones ambientalistas han denunciado que ingerir derivados y productos transgénicos de forma regular puede producir cáncer, enfermedades del riñón, trastornos cerebrales y pérdida de las funciones reproductivas.
La agencia de noticias Russia Today (RT) informó que las primeras protestas comenzaron en las ciudades australianas de Bellingen, Sydney, Albany, Melbourne y Brisbane.
Sarah Saunders, una de las organizadoras del evento en Brisbane, manifestó que está liderando la marcha para "ayudar a proteger la salud de mis hijos. Los efectos en la salud de los transgénicos a largo plazo son un tema de debate y no quiero que mis hijos se conviertan en conejillos de indias".
En el Reino Unido las marchas se realizan en Londres, Bristol, Glasgow, Manchester, Douglas, Torquay y Nottingham.
En Estados Unidos, las protestas se concentran en al menos 48 estados del país.
En Asia, los manifestantes tomaron las calles de varias ciudades de Japón; mientras que en África lo hacen en Sudáfrica.