Un grupo de granjeros chinos capturó a una rata de 5 kilogramos, cuyo proceder mantenía alarmados a los habitantes del pueblo Shaoyang, en China, debido a que el roedor se devoraba el pescado entero de un embalse.
Una vez que la atraparon, intentaron cortarla para cocinarla y comérsela, pero en el proceso partieron dos cuchillos al tratar de picar los huesos del animal.
La gigantesca rata, que posee un peso diez veces mayor al de un miomorfo promedio, se alimentaba con peces de tres kilos de un estanque en un pueblo de Shaoyang.
Los agricultores, cansados del asedio del roedor, se unieron para atrapar a la bestia que había desatado el terror entre los aldeanos.