Evaluaciones técnicas especializadas confirmaron que el acueducto de la capital del estado Mérida fue objeto de una ataque terrorista la noche del pasado domingo, día en que operadores de planta en la estatal Aguas de Mérida, detectaron la presencia de combustible en el agua procesada para el consumo humano.
El Ministro del Poder Popular para el Ambiente en Venezuela, Miguel Leonardo Rodríguez, detalló este martes en la planta de potabilización Eduardo Jáuregui, ubicada en la capital merideña, los avances en las investigaciones adelantadas al respecto.
Rodríguez informó que las pruebas realizadas a muestras de agua tomadas en el momento en que se detectó la presencia de hidrocarburos evidencian fuertes concentraciones de presunto gasoil.
"Cuando hicimos los análisis respectivos de muestras de agua, detectamos la presencia de aceites y grasas. Esto lo estamos denunciando con mucha responsabilidad, se detectó un valor para grasa y aceite de 90 miligramos por litro, es decir casi 300 % por encima de la norma", resaltó Rodríguez.
La concentración máxima permitida de aceite y grasa en el agua, a su ingreso en la planta donde se filtra y purifica con cloro, es de 0,3 miligramos por litro.
Los análisis practicados a las muestras del vital líquido indican con alta probabilidad que la sustancia detectada en el agua corresponde a combustible tipo gasoil.
"A todas luces se trata de una acción macabra y premeditada. Accedieron a nuestras tuberías, las que están antes de la planta de tratamiento, perforaron la tubería y debieron verter más de cien litros del presunto gasoil. ¿Qué iba a pasar a los merideños si el agua contaminada hubiera llegado a sus hogares? ¿Qué efectos iba a generar esto en el pueblo merideño?", dijo el titular de la cartera de ambiente.
La Planta Potabilizadora Dr. Eduardo Jáuregui cuenta con una producción de 300 litros de agua por segundo, que surte el 20 % del acueducto de la ciudad de Mérida.
"Insistimos en el llamado que ha hecho el Presidente Nicolás Maduro para que se detenga la locura, Mérida no se merece acciones terroristas como esta que van contra toda la población, cosa que nuestro Gobierno no va a permitir", enfatizó.
Rodríguez destacó que la oportuna acción de los operadores de planta de la estatal Aguas de Mérida, la noche del domingo 24 de marzo evitó una situación de conmoción en el estado.
Explicó que la rápida aplicación de los protocolos de seguridad evitaron la diseminación de combustible en todo el acueducto que surte a más de 180 mil personas, es decir el 80% de los habitantes de la capital merideña.
Alertó que el objetivo de este ataque era generar un estado de alarma y conmoción para justificar violentas protestas en la capital del estado Mérida.
Precisó que la estatal hídrica presentó una denuncia formal ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y criminalísticas, instancia que ya adelanta las pesquisas para establecer las responsabilidades en el caso.
El ataque a la estatal Aguas de Mérida se suma a otras arremetidas de grupos violentos de ultraderecha que han perpetrado ataques contra escuelas, institutos universitarios, infraestructuras turísticas y de transporte en el contexto de una agenda desestabilizadora que promueve un golpe de Estado en Venezuela.