YVKE Mundial/ Prensa Latina
Venezuela celebrará el próximo miércoles la declaratoria por la Unesco de territorio libre de analfabetismo, en 2005, logro que el gobierno de Nicolás Maduro agradece a la colaboración de Cuba.
Según el mandatario, el acceso a la escritura y la lectura de un millón 486 mil personas hace 10 años fue posible gracias al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y al método pedagógico Yo, sí puedo.
En un encuentro en Caracas con asistentes a la II Reunión ministerial del área social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el jefe de Estado recordó además que salir de la ignorancia lo deben a la integración y sus otros mecanismos regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Justo el 28 de octubre, cuando se conmemoran 246 años del natalicio de Simón Rodríguez (1769-1854), el maestro del Libertador Simón Bolívar, los venezolanos recordarán aquella gesta, que al decir de Maduro los compromete a seguir avanzando en otros planes que consoliden los conocimientos adquiridos.
Desde 2003, con la ayuda de pedagogos cubanos, la nación suramericana emprendió la llamada Misión Robinson -pseudónimo de Samuel Robinson utilizado por el maestro de Bolívar- que permitió leer y escribir a sectores humildes de la población, antes excluidos.
Venezuela, con el 0,10 por ciento de analfabetismo superó entonces la meta exigida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), del cuatro por ciento para considerar al país libre de ese flagelo.
En la actualidad, el programa se ha diversificado, pues la Misión Robinson I, para enseñar a leer y a escribir, se amplió a otras fases como la continuación de estudios hasta el sexto grado, de enseñanza básica.
También está la etapa diseñada como círculos de estudio para fomentar el hábito de lectura y propiciar la formación sobre diversas profesiones.
Acompañada de su pares de Cuba, activistas venezolanos apoyaron también este tipo de cruzada en Bolivia, declarada libre de analfabetismo en diciembre de 2008, y en Nicaragua, que logró esa conquista un año después.
El método Yo si puedo se basó en la idea de Fidel Castro de combinar datos numéricos y de lenguaje con vistas a inducir al aprendizaje.
De esta manera y a partir de la voluntad política de los gobiernos, la educación llega a todos por igual sin distinciones de raza, sexo o condición física o social.
/N.A