Al menos 83 guatemaltecos murieron después de haber sido deliberadamente infectados con enfermedades de transmisión sexual por investigadores médicos estadounidenses en la década de los 40, según lo informó una comisión presidencial de Estados Unidos.

Cientos de presos, pacientes psiquiátricos y huérfanos de Guatemala habrían sido infectados -sin su consentimiento- con sífilis y gonorrea como parte de un programa financiado por el gobierno estadounidense para estudiar los efectos de la penicilina.

La jefa de la comisión presidencial, Amy Gutmann, dijo que se trata de un "hecho vergonzoso de la historia clínica".

El presidente de EE.UU., Barack Obama, se disculpó con su homólogo de Guatemala y ordenó la creación de la comisión presidencial el año pasado, cuando la investigación salió a la luz.

La Comisión deberá publicar un informe en septiembre. Varios guatemaltecos están demandando a EE.UU. por el incidente.