DANTE RIVAS | ne.danterivas@gmail.com

No es necesario hacer una encuesta para saber que el tema de la seguridad se ha instalado en los primeros lugares del catálogo de preocupaciones de la mayoría de los venezolanos. Por esa razón, en el SAIME nos propusimos predicar con el ejemplo y con base en la máxima: “mejor hacer que decir”.

Fue así como diseñamos e instalamos un sistema de puntos de control de identidad que ya en su etapa experimental está dando excelentes resultados.

Tenemos presente que en nuestra constitución se establece que el Ejecutivo nacional tiene la potestad de mantener el orden público, proteger a los ciudadanos, hogares y familias y que “la función de los órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia concurrente con los Estados y Municipios”.

De allí que la obligación y el compromiso de todos aquellos que tenemos responsabilidades públicas es colaborar eficazmente con la gestión gubernamental dentro de las posibilidades que nos ofrecen los entes que estemos dirigiendo. Sumando voluntades y participando activamente, y nunca evadiendo ni mirando hacia otro lado, es que afirmamos: ¡esto es asunto de Estado y es mi responsabilidad!

En lo referente al Saime, le decimos a la población que el Gobierno nacional asignó importantes recursos para la aplicación de tecnologías de punta que nos sitúan a la vanguardia de cualquier nación latinoamericana en materia de capacitación y dotación de humanos con talento, para así cumplir con la delicada misión de la identificación e ingreso al territorio venezolano. Esa realidad puede ser certificada por cualquier viajero.

Hemos inaugurado puntos de control migratorio en el Aeropuerto Internacional Santiago Mariño y, de esta manera, el sistema automatizado de control de identidad está operando en los estados Nueva Esparta y Anzoátegui. Por ello decimos que la seguridad de los ciudadanos está custodiada y plenamente garantizada al momento de ingresar a nuestra amada tierra insular.

Las estadísticas nos revelan que ya hemos evitado la penetración de peligrosos delincuentes solicitados y con amplios prontuarios, así como de extranjeros que estaban escapando de las policías de sus respectivos países.

Pero además se ha creado un efecto espanta-delincuentes (“no me arriesgo a pasar porque me detienen”) que ahuyenta a aquellos sujetos que tienen intenciones de delinquir en Margarita o en Coche y que tienen solicitudes judiciales o policiales en su contra. Esto ha sido muy efectivo y ha reducido directamente el potencial de inseguridad.

A los viajeros pedimos comprensión y que por favor entiendan que identificamos para dar seguridad. Nuestra verificación incluye a las personas que tienen edades comprendidas entre 15 y 60 años y quienes deben dirigirse al Punto de Control Saime con su boleto y cédula de identidad o pasaporte para que el servidor público tome sus datos, fotografía y huella dactilar. Esta información será comparada con la data de los cuerpos de seguridad del Estado y, de no estar vinculados en algún hecho irregular, se emitirá un código de barras anexo al boleto, el cual deberá conservarse en buen estado para que el ciudadano pueda abordar y desembarcar.

Así de simple. Así de seguro. Hecho con amor y responsabilidad. Hecho por la familia del Saime.

Un abrazo.