Un sismo de 5,7 grados en la escala de Richter remeció la costa ecuatoriana, aunque se descartó la alerta de tsunami.

El terremoto se produjo a las 20:57 hora local con epicentro en una zona mar adentro, a una profundidad de 29,8 kilómetros.

Fue sentido en las provincias de Manabí y Guayas. Hasta el momento, no se informó de daños ni víctimas.