Unas ocho personas fueron reportadas muertas y otras 14 desaparecidas este lunes debido a las lluvias que en las últimas semanas han azotado el estado de Rio de Janeiro, al sureste de Brasil. Con esto se elevó a 15 el número de fallecidos por las precipitaciones desde que inició la ola invernal, a finales del año pasado.
El secretario de Defensa Civil de Rio, coronel Sergio Simoes, reveló este lunes el último informe del organismo con respecto a las víctimas causadas por las lluvias.
La autoridad precisó que entre los muertos se han contabilizado seis adultos y dos niños y que la última tragedia ocurrió este mismo lunes, cuando nueve viviendas quedaron enterradas bajo el lodo luego de un alud causado por las lluvias.
“Actualmente 14 personas están desaparecidas”, agregó el vocero.
Por otra parte, el responsable de comunicación de la alcaldía de Sapucaia (al norte de Rio), Sergio Murilo, explicó que "el derrumbe se produjo hacia las 03H30 horas locales (05H30 GMT), tras 12 horas de lluvias ininterrumpidas".
Defensa Civil estima que otra familia de cinco personas también habría muerto sepultada dentro del auto en el que se refugiaron al comenzar el derrumbe; sin embargo, esto no ha sido confirmado.
Según reportan los medios locales, la región se encuentra aislada, con carreteras cortadas y los servicios de seguridad pueden llegar sólo por helicóptero.
Entretanto, en Outeiro -otra localidad del norte del estado de Rio- unas 900 personas comenzaron a ser evacuadas el domingo después de la ruptura de un dique.
El responsable de Defensa Civil de esa zona, Henrique Oliveira, afirmó que según los pronósticos “la localidad quedará sumergida bajo las aguas hasta el final del día”, y por ende, recalcó la importancia de evacuar la región de la que al menos cuatro mil personas han tenido que retirarse.
El Gobierno brasileño anunció recientemente un plan especial para hacer frente a la emergencia generada por las lluvias.
Ante esto, la presidenta Dilma Rousseff ordenó movilizar las instituciones de socorro y realizar evacuaciones en las zonas en peligro ante los pronósticos de intensas lluvias en las siguientes horas.
"Evitar muertos es nuestra prioridad número uno", afirmó en una rueda de prensa la ministra jefe de Gabinete, Gleisi Hoffmann.
La emergencia se concentra en el sureste, en los estados de Rio de Janeiro, Espírito Santo y Minas Gerais, donde las autoridades cuentan 15 muertos desde el inicio de la temporada de lluvia (finales de 2011) y 2,5 millones de afectados.
Además de labores de rescate, los organismos también están emitiendo alertas cada vez más precisas, a fin de reducir al mínimo la cifra de víctimas.