Investigadores en Estados Unidos sostienen haber descubierto el vínculo entre el estrés y los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
La relación es bien conocida, pero ahora recién se están aclarando las razones.
Los investigadores encontraron que el estrés aumenta la producción de glóbulos blancos.
Normalmente éstos combaten las infecciones, pero si hay demasiados, se pegan a las paredes de las arterias, restringiendo el flujo sanguíneo y estimulando la formación de coágulos que pueden causar infartos o apoplejías.
Los hallazgos del equipo fueron basados en pruebas de los niveles de glóbulos blancos en personas en una de las situaciones laborales más estresantes: médicos residentes en unidades de cuidado intensivo.