Ser madre representa, para muchas mujeres, una de las etapas más felices de su vida, pero para otras, significa un momento crucial en la salud mental que puede derivar en un problema conocido como la depresión posparto.
En una entrevista con Efe, Erica Medina Serdán, terapeuta en depresión posparto, ansiedad y depresión en el embarazo, asegura que esta es una enfermedad que, aunque es muy común, resulta difícil detectar.
"Cuando una mujer que es madre se siente triste, tiene cambios de humor drásticos, pensamientos obsesivos, atemorizantes, síntomas de ansiedad porque piensa que su bebé se va a morir, aumento o disminución de peso, puede indicar que está viviendo depresión posparto", explica la especialista.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) este problema tiene una incidencia del 13 % en países con ingresos altos, mientras que en naciones con ingresos bajos y medios -como México- se calcula que el 20 % de las mujeres embarazadas o con hijos son tres veces más susceptibles de presentar depresión que en otra etapa de su vida.

Al analizar datos de 7.187 mujeres adultas, recabados en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, una investigación del Instituto Nacional de Salud (INSP) encabezada por la doctora Filipa de Castro, mostró que la depresión entre mujeres con al menos un hijo menor de 5 años se eleva en México al 19,9% (equivalente a 2 millones de mujeres).